Por Comunicaciones

Representantes del Consejo Directivo de FONTAGRO de Argentina, Costa Rica, Colombia, Panamá, Honduras, y República Dominicana, junto con la Secretaria Ejecutiva, Eugenia Saini, lideraron un taller sobre diplomacia científica agrícola en las instalaciones de la Sede Central del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en San José, Costa Rica. Los patrocinadores, BID e IICA, fueron invitados. El objetivo del taller fue fomentar colaboraciones entre líderes y directivos de universidades e instituciones científicas y tecnológicas del más alto nivel entre las instituciones de América Latina y el Caribe y los Estados Unidos de América, y además iniciar la elaboración de una agenda estratégica común para investigación, desarrollo e innovación.

El Sr. Juan Cruz Molina Hafford, Presidente de FONTAGRO y Presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en Argentina, junto con el Vicepresidente de FONTAGRO y Jefe del INIA de Perú, Sr. Jorge Juan Ganoza Roncal, lideraron los intercambios entre las instituciones y expertos, promoviendo oportunidades de articulación con organizaciones expertas en adaptación al cambio climático. Entre los temas tratados estuvieron el mejoramiento genético, el uso de machine learning e inteligencia artificial, la discusión del futuro de los servicios de extensión rural, el apoyo a programas de inserción de jóvenes científicos y de entrenamiento del personal de las instituciones de investigación. Los cambios en el clima y la oportunidad de ocurrencia de los mismos ponen en compromiso la tradicional estacionalidad de producción de cereales y oleaginosas y de muchos cultivos industriales como el café, cacao, la cana de azúcar, por citar algunos, haciendo que las colaboraciones entre científicos sea clave para incrementar la capacidad de respuesta y posibilidad de soluciones.

Respecto a los programas de mejoramiento genético, se destacó la necesidad de buscar colaboraciones estratégicas que resuelvan necesidades locales y especialmente mejoren la seguridad alimentaria con base a la identificación de genes y sus fenotipos con mayor resiliencia al impacto de la variación climática y eventos extremos. Además, se reafirmó la necesidad de contar con sistemas producción de semillas junto con el sector privado, asociaciones de productores, cooperativas u otras, que aseguren la provisión de semillas de alta calidad a los productores. Los nuevos cultivos también tuvieron su turno en el taller, buscando alternativas para la diversificación de la dieta con base a nuevos cultivos. El estudio y desarrollo del uso de tecnología de bases de datos y algoritmos para mejorar el análisis de resultados científicos, puso en la mesa a la inteligencia artificial, y otras disciplinas de frontera del conocimiento, que incrementen la eficacia y eficiencia del análisis de datos y la toma de decisiones en los procesos científico-técnicos.

América Latina y el Caribe es una de las regiones mas biodiversas del mundo, con capacidades científicas locales importantes y con un fondo de apoyo a colaboraciones de este tipo, como es FONTAGRO. Para las organizaciones de EE.UU. es clave poder colaborar e identificar alternativas de solución a los problemas comunes que afectan el sector agroalimentario. Todo ello con el propósito de gestar posibles nuevas alianzas para el codesarrollo y cogeneración de conocimientos que generen innovaciones tecnológicas, organizacionales e institucionales.

El encuentro, que se desarrolló en modalidad híbrida, incluyó para los asistentes presenciales una visita a la estación experimental Los Diamantes del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Costa Rica, dedicado a generar y transferir tecnología como respuesta a las necesidades de los productores de la Región Atlántica y zonas agroecológicas bajo condiciones similares. Los invitados realizaron un recorrido por dicha estación que posee más de 700 hectáreas dedicadas la producción de bambú, protección de bosque, producción de pie de cría de bovinos y porcinos, investigación agrícola en frutales tropicales como papaya, guayaba, cas, entre otros; raíces tropicales, musáceas, palmito y palma. Además, cuenta con un vivero para reproducción de frutales tropicales y bancos de germoplasma de cultivos de importancia para la región, un laboratorio de reproducción in vitro y otras técnicas rápidas de raíces tropicales (tiquizque, ñame, ñampí) y musáceas (plátano, dátil, red macabú, etc), permitiéndoles conocer los avances y estrategias de bioeconomía en el sector agrobioindustrial de dicho país.

 

FONTAGRO, el Fondo Regional de Tecnología Agropecuaria, es un mecanismo único de cofinanciamiento sostenible para el desarrollo de nuevo conocimiento, tecnología e innovación agropecuaria en América Latina, el Caribe y España; e instituye un foro para la discusión de temas prioritarios de innovación tecnológica. FONTAGRO fue creado para aumentar la competitividad del sector agroalimentario y reducir la pobreza a través de un manejo sostenible de los recursos naturales. Está integrada por quince países miembros: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, España, Uruguay, y Venezuela. Estos países están representados por la más alta autoridad de sus institutos de investigación e innovación agrícola (INIAs), los cuales conducen las políticas nacionales en el área y son miembros del Consejo Directivo de FONTAGRO. El Banco Inter-Americano de Desarrollo y el Instituto Inter-Americano de Cooperación Agrícola son patrocinadores, y esta vinculado a numerosas organizaciones públicas y privadas nacionales, regionales e internacionales, buscando fortalecer alianzas para el desarrollo científico y tecnológico mundial.

 

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Sobre FONTAGRO

FONTAGRO se creó en 1998 con el propósito de promover el incremento de la competitividad del sector agroalimentario, asegurando el manejo sostenible de los recursos naturales y la reducción de la pobreza en la región. El objetivo de FONTAGRO es establecerse como un mecanismo de financiamiento sostenible para el desarrollo de tecnología e innovaciones agropecuaria en América Latina y el Caribe y España, e instituir un foro para la discusión de temas prioritarios de innovación tecnológica. Los países miembros son: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. En los últimos 25 años se han cofinanciado 195 plataformas regionales de innovación agropecuaria por un monto de US$139.7 millones, que ha alcanzado a 1809 instituciones y 35 países a nivel mundial.