Por Comunicaciones

En Panamá la canasta de productos biofortificados con alto contenido de nutrientes la conforma el camote, yuca, arroz, maíz y frijol-poroto.

 

Publicado en La Prensa, Panamá

El Fondo Regional de Tecnología Agropecuaria (Fontagro), con sede en Washington, Estados Unidos, premió el proyecto Agro Nutre Panamá por los avances en la investigación y producción de alimentos biofortificados.

El proyecto, coordinado por el Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá (Idiap), tiene como objetivo proveer a los pequeños y medianos productores de áreas vulnerable de semillas de granos y tubérculos con alto contenido de micro nutrientes.

Un kilogramo de poroto calima, uno de los preferidos de los productores, contiene 45 gramos de hierro, mientras que la variedad biofortificada posee 78 gramos de hierro.

En Panamá, productores de Santa Fe de Veraguas, Cerro Mesa y Hato Chamí, en la comarca Ngäbe-Buglé, Las Minas de Herrera, Los Santos y el Norte de Coclé cultivan camote, yuca, arroz, maíz y poroto biofortificados.

El proceso de biofortificación es una estrategia, que permite el aumento del contenido de nutrientes en los alimentos desde el momento de la producción, mediante el uso de diversas técnicas de cultivo. En la misma se emplean técnicas de fitomejoramiento natural (cruce de material vegetativo), sin utilizar cultivos transgénicos, manifestó Arnulfo Gutiérrez, director general del Idiap.

Por más de 10 años los investigadores del Idiap han trabajado en la elaboración de una canasta de biofortificados que está compuesta por dos variedades de camote, dos de arroz, cuatro de frijol-poroto e igual cantidad de maíz, detalló el funcionario.

También se adelantan investigaciones para el cultivo de zapallo, yuca y caupí (frijol vigna).

En las variedades de arroz del Idiap se logró superar el contenido de zinc. De 15 partes por millón se alcanzaron 25 partes por millón, explica Gutiérrez.

El arroz, desde el proceso de cosecha hasta que llega a la mesa, pierde nutrientes debido al tratamiento que recibe antes de estar apto para el consumo. Aunado a ello, el proceso de lavar el grano antes de cocinarlo incrementa la pérdida de estos nutrientes.

En el caso del maíz biofortificado, se trata de semillas enriquecida en betacarotenos y aminoácidos. Mientras que el poroto y camote se fortalecieron en hierro y vitamina A respectivamente.

El zinc, hierro, betacarotenos y vitaminas son nutrientes deficitarios en los alimentos cultivados en l as zonas vulnerables del país, dijo el director del Idiap.

Por años, las mejoras genéticas se habían concentrado en aumentar los rendimientos por hectáreas de los cultivos, y la conocida hambre oculta por la falta de nutrientes empezó a ganar terreno, aseveró Gutiérrez.

Con el programa del Idiap se le proporciona la semilla a los productores y se le da seguimiento en las técnicas de siembra y manejo de la planta para garantizar mejores cosechas.

También trabajan con los productores multiplicadores de semillas para aumentar la oferta de estos alimentos en el país.

El objetivo es mejorar la dieta de los panameños y trabajar en los huertos escolares para que los estudiantes consuman alimentos ricos en nutrientes, manifestó el director del Idiap.

El grupo de gestión del programa Agro Nutre está integrado por miembros del Patronato Nacional de Nutrición, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la Universidad de Panamá, el Idiap, Harves Plusel, otros organismos de cooperación internacional y del sector público.