Código:
FTG/RF-14893-RG
Iniciativa:
Convocatoria ordinaria
Monto FONTAGRO:
USD 200.000
Monto de Contrapartida:
USD 200.000
Plazo de ejecución
36 Meses
Monto total:
USD 400.000
Países participantes:
Bolivia Bolivia Chile Chile Ecuador Ecuador
Fuente de financiamiento:
Monto FONTAGRO 50% Otras agencias 0% Monto de Contrapartida 50%

Resumen ejecutivo

La región alto Andina de Bolivia y Ecuador y la Araucanía en el Sur de Chile, son muy vulnerables a eventos climáticos extremos, presentan altos niveles de pobreza y escasas oportunidades. El cambio climático viene ahondando esta problemática. Las leguminosas del género Lupinus tienen gran capacidad para adaptarse a condiciones de clima y suelo muy adversas. En Bolivia y Ecuador predomina el Lupino amargo (Lupinus mutabilis), en tanto que en Chile se cultivan tanto las variedades amargas como las dulces (L. albus, L. angustifolius y L. luteum).  Actualmente se estima que en Bolivia se cultivan unas 1500 ha de Lupinus por pequeños agricultores y en muy pequeña escala. En Ecuador se estima que hay unas 9596 unidades productivas, con una superficie sembrada de 5974 ha. En Chile en los últimos 5 años, la superficie sembrada con lupino amargo ha fluctuado entre 4600 y 12300 hectáreas, en tanto que el lupino dulce ha fluctuado entre 5900 y 12700 hectáreas. El lupino amargo está en manos de pequeños agricultores, mayoritariamente de etnia Mapuche, mientras que el dulce es cultivado por empresarios para uso en la alimentación animal. El lupino tiene alto valor nutritivo en términos de proteína, calcio, hierro y zinc por lo que es importante para la seguridad alimentaria.

La solución tecnológica

Se desarrollaron las siguientes soluciones tecnológicas

1. Producción de Lupinus: Técnicas de manejo del cultivo, se definió la densidad de siembra y el inóculo de rhizobias para semillas de lupinus.

2. Poscosecha: Técnica de desamargado del tarwi (Lupinus angustifolius) y trilladora de tarwi para uso familiar.

3. Consumo local: Se generaron diferentes recetas elaborados a partir del tarwi en base al conocimiento local y externo, para promover el consumo.

4. Transformación: Se implementó todo el proceso de producción de mote de tarwi de alta calidad (en quechua chuchusmuti) para su comercialización en supermercados.

Resultados

En Bolivia, se encontró gran variabilidad en los rendimientos entre un año seco (270 mm) vs un año normal (450 mm). 

  • El gorgojo Apion sp y la Antracnosis (Colletotrichum spp), pueden afectar la productividad hasta en un 80% y 40%, respectivamente. 
  • Se introdujo una trilladora mecánica para reducir la mano de obra y optimizar la producción. 
  • Se validó una tecnología para el desamargado que permitió reducir el consumo de agua de 80 a 40 l/kg de grano. 
  • Se elaboró un recetario para nueve platos de Lupinus basados en el saber local y se promovió su difusión a más familias. 
  • Se integró a la empresa privada desarrollándose una nueva imagen y tres productos procesados que se venden en las dos principales cadenas de supermercados de Cochabamaba. En 2017 se comercializaron 1500 unidades/mes. 

  En Ecuador la fertilización con NPK (27,69,0) incrementó significativamente los rendimientos (de 515 kg/ha a 909 kg/ha con fertilización). 

  • Las variedades locales tienen buen rendimiento, pero al ser tardías en un año menos húmedo no pueden competir con la nueva variedad “INIAP 450 Andino”. 
  • Se probó una nueva técnica de desamargado que permite reducir el tiempo de 84 a 58 horas y el consumo de agua de 96 a 66 l/kg de grano. 
  • El lupino desamargado fresco es consumido por el 71 % de familias en la Sierra, 20 % en la Costa y 87 % en el Oriente y el consumo per cápita es de 4 kg en la Sierra y Oriente y 2 kg en la Costa.Se trabajó con empresas privadas para evaluar aceptabilidad y preferencia por distintos productos (harina, grano crocante con y sin cobertura, lupino liofilizado, congelado, en conserva, leche saborizada y yogurt de lupino). En 2017, se realizó la primera venta de harina de lupino (300 kg) a República Checa.

  En Chile el L. albus mostró un potencial de rendimiento superior a las otras dos especies. La variedad “Alboroto INIA” alcanzó un rendimiento promedio de 4,7 t/ha de grano la primera temporada y 5,7 t/ha la segunda. L. angustifolius tuvo un rendimiento intermedio y L. luteus alcanzó el menor rendimiento. 

  • Luteus es un género que concentra mayor porcentaje de proteína en el grano, seguida de L. albus y luego de L. angustifolius. Sin embargo, por su mayor productividad L. albus es más eficiente en producción de proteína por hectárea, superando 1500 a 2000 kg/ha. 
  • BYMV (Bean Yellow Mosaic Virus) se visualiza como un problema potencial para la producción de lupino en el sur de Chile. Un cerco de centeno alrededor del cultivo contuvo la llegada de áfidos transmisores y redujo notablemente la incidencia de BYMV. 
  • Se realizó en INIA una reunión con una empresa que abastece de insumos a la industria de alimento para salmones. Como resultado, la empresa decidió involucrarse en la compra y procesamiento de lupino.

Beneficiarios

El proyecto capacitó, bajo diferentes modalidades, a más de 500 productores, además, fueron beneficiarios directos más de 100 familias que actualmente comercializan tarwin a empresas locales.


Objetivos de desarrollo sostenible

Fin de la Pobreza Hambre cero Salud y bienestar Acción por el clima Alianzas para lograr los objetivos

Principales donantes

Novedades del proyecto

Organizaciones participantes

Ejecutor
  • Fundación para la Promoción e Investigación de Productos Andinos (PROINPA) - Bolivia
Co-Ejecutor
  • Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) - Chile
  • Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP) - Ecuador

Gráficos y datos

Financiamiento por país (en USD)
Monto FONTAGRO Otras agencias Monto de Contrapartida

Mapa Geolocalizado

Investigadores

Líder de proyecto Bolivia

Pablo Mamani

Investigador

Ana Karina Saavedra

Investigador

Nelson Mazon

Investigador

Angel Murillo Ibay

Investigador

Eduardo Peralta

Patrocinadores
BID
IICA
Con el apoyo de
Fondo Coreano de Alianza para el Conocimiento en Tecnología e Innovación (KPK)