Por Fontagro Editor

Destacados investigadores, empresarios y referentes internacionales, participaron de un nutrido diálogo, dónde se plantearon innovaciones y desafíos de la agricultura urbana y periurbana en ambientes controlados.

El 12 de abril, FONTAGRO, junto al Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura IICA y la Comisión sobre Intensificación de la Agricultura Sostenible CoSAI,  llevaron adelante un Diálogo Regional para América Latina y Caribe sobre “Innovación en Agricultura Urbana y Periurbana”. Tema de vital importancia que podría contribuir potencialmente a la seguridad alimentaria y nutricional en la región.

Presentado por Josefina Achaval Torre (CoSAI) y moderado por Eugenia Saini (Secretaria Ejecutiva FONTAGRO), fueron oradores  Gordon Prain (CGIAR), Javier Pitti Caballero (IDIAP, Panamá), David Proenza (Granjas Urbanas), Rene Petean (Hidrofuturo, Argentina), Gerardo Escudero (IICA, Panamá) y Próspero Aguirre (IDIAP, Panamá).

Innovación en Agricultura Urbana y Periurbana

Primeramente, Gordon Prain (CGIAR) presentó las evidencias identificadas por CoSAI a partir de estudios realizados sobre Agricultura Urbana y Periurbana (AUP), el cual muestra cómo las innovaciones en los sistemas alimentarios pueden contribuir a revertir las cargas de la rápida urbanización. “Para 2050 se proyecta que casi el 70 % de la población mundial vivirá en áreas urbanas, frente al 55 % actual”, advirtió.

Frente a ese contexto, el investigador explicó que este estudio, no sólo se enfocó en la producción de alimentos, sino que contempla aspectos prioritarios o acciones requeridas en innovación. Entre ellas, Gordon Prain mencionó el desarrollo de políticas de uso del suelo a través del mapeo del uso del suelo y alimentos, introduciendo zonificación, incentivos y asignación de parcelas públicas para la agricultura. También introdujo el concepto de economía circular y la necesidad de dirigir las investigaciones en reutilización segura de residuos sólidos y líquidos en AUP y provisión de otros servicios ecosistémicos. Además, habló de reposicionar y diversificar los mercados locales de alimentos y empresas vendedoras; innovar en gestión institucional de la producción, comercialización y consumo de alimentos en las regiones urbanas. Por último, pero no menos importante, nombró la gobernanza, la planificación y la generación de políticas crediticias de financiamiento e incentivos para productores, y llamó a la participación intersectorial y la creación de alianzas y redes de apoyo.

Seguidamente, Javier Pitti Caballero (IDIAP, Panamá) presentó el Proyecto FONTAGRO “Agricultura vertical: Innovación para la horticultura en América Latina y el Caribe”, el cual involucra a cuatro países e Institutos de Investigación (INTA – Argentina, AGROSAVIA -Colombia, INTA – Costa Rica e IDIAP – Panamá). En esta iniciativa se evaluará la agricultura vertical como una alternativa sostenible para la producción sostenible de cultivos intensivos, que favorezcan la competitividad y la seguridad alimentaria, y sea resiliente frente al cambio climático.

Producción de alimentos bajo ambientes controlados

Los sistemas de producción bajo ambientes controlados son una alternativa sostenible para la provisión de alimentos. Para discutir sobre cómo se han implementado estos conceptos en América Latina, Eugenia Saini dio paso a un panel en el que se presentaron experiencias concretas de implementación.

Desde el norte de la provincia de Santa Fe (Argentina) Rene Petean comento “Soy ganadero hace 25 años, cada vez son más frecuentes los ciclos de sequías o excesos de agua que afectan la producción de pasturas”. Frente a ese escenario, Petean vio la necesidad de producir su propio forraje independizándose del cambio climático, y es allí como nació Hidrofuturo. Esta solución tecnológica consiste en cabinas con ambiente controlado en el que se cultivan distintas especies vegetales bajo hidroponía para la alimentación animal y humana de manera económica.

En esa misma línea, David Proenza habló de la empresa panameña Granjas Urbanas. “Nos inspiramos en tecnología japonesa, y hace 4 años producimos verduras en hidroponía vertical y ambiente controlado, bajo estrictas condiciones de higiene logramos cultivos sanos sin uso de pesticidas”, aseguró. Y agregó “El costo de inversión es alto, pero el retorno económico es rápido”. En ese sentido, destacó la importancia de colaborar para llevar este tipo de innovaciones a pequeños productores, y en ello están trabajando junto al IICA.

Profundizando lo mencionado por Proenza, Gerardo Escudero de IICA dijo “Es muy importante el desarrollo de políticas público-privadas para incorporar ciencia, transferir tecnología e innovación en ambiente controlado a los productores y cerrar curvas de aprendizaje”. En ese sentido, mencionó que alianzas con FONTAGRO, e Institutos de investigación, con el Centro de investigación prototipo para la producción de agricultura en ambiente controlado (CIPAC) serían muy valiosas para para colaborar en ello.

Por su parte, Prospero Aguirre resaltó “En FONTAGRO trabajamos y fomentamos cooperación internacional en ciencia y tecnología, generando sinergias interinstitucionales que para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible”. Complementando lo anterior, Eugenia Saini dijo “La agricultura tiene desafíos que pueden ser resueltos a través de una mayor inversión en ciencia, tecnología e innovación. En FONTAGRO pasamos de la teoría a la acción, apoyamos el desarrollo de soluciones que puedan ser escaladas y transformadas en políticas públicas”.

Como conclusión de este diálogo, quedó claro que la agricultura urbana y periurbana en ambientes controlados, es una solución tecnológica que permite escalar en la producción de frutas y verduras frescas y nutritivas de manera sostenible, independizándose de la estacionalidad y a un costo más accesibles, garantizando la seguridad alimentaria en pueblos y ciudades. No obstante, ello requiere de innovaciones en distintos ámbitos y políticas que lo acompañen.

 

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Sobre FONTAGRO

FONTAGRO se creó en 1998 con el propósito de promover el incremento de la competitividad del sector agroalimentario, asegurando el manejo sostenible de los recursos naturales y la reducción de la pobreza en la región. El objetivo de FONTAGRO es establecerse como un mecanismo de financiamiento sostenible para el desarrollo de tecnología e innovaciones agropecuaria en América Latina y el Caribe y España, e instituir un foro para la discusión de temas prioritarios de innovación tecnológica. Los países miembros son: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. En los últimos 25 años se han cofinanciado 195 plataformas regionales de innovación agropecuaria por un monto de US$139.7 millones, que ha alcanzado a 1809 instituciones y 35 países a nivel mundial.