Consultoría para elaborar un plan de acción para la mejora de la productividad y competitividad del Lupino en la agricultura familiar de Bolivia, Chile y Ecuador para FONTAGRO
Contexto: Desde el año 2014, FONTAGRO ejecuta el proyecto “Mecanismos de Transferencia de Tecnología y Redes Climáticas en América Latina y el Caribe (ALC)”, el cual es cofinanciado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM). Dicho proyecto tiene como objetivo impulsar el desarrollo y transferencia de tecnologías ambientalmente apropiadas en ALC que contribuyan a la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero y reduzcan la vulnerabilidad al Cambio Climático en sectores específicos.
En el marco de este proyecto y durante el 2014, FONTAGRO implementó una convocatoria extraordinaria de proyectos, en donde se identificó uno relacionado a promover la resiliencia de los sistemas productivos para disminuir la vulnerabilidad de familias de pequeños productores a través de la revalorización de cultivos postergados del género Lupinus. Este proyecto fue llevado a cabo por expertos de Bolivia, Chile y Ecuador, y con la participación de instituciones como el Fundación PROINPA, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) de Chile, y el Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias (INIAP).
El último reporte del proyecto de junio de 2017 destaca importantes avances en identificación de germoplasma promisorio adaptado a condiciones de ambiente diferente, en temas de manejo técnico del cultivo, y de potencial de desarrollo de nuevos productos y acceso al mercado. Por ejemplo, en Bolivia, se cuenta con al menos dos nuevas tecnologías que permiten mejorar la productividad de al menos una nueva especie de Lupinus en comunidades andinas semiáridas de este país. Allí, una empresa ha desarrollado dos nuevos productos de L. mutabilis, y lo comercializa en supermercados regionales con posibilidad de expansión a nivel nacional. En el país se conoce bajo el nombre de Tarwi. Se ha logrado desarrollar nuevas recetas de comida con alto valor nutritivo a partir de L. mutabilis.
En Chile, se cuenta con al menos dos nuevas líneas promisorias de cada uno de los Lupinus (L. albus, L. angustifolius y L. luteus), adaptados a diferentes ecosistemas del sur del país. Este germoplasma es de buena calidad y productividad, y está en proceso de convertirse en nuevas variedades. Por otro lado, se ha comprobado que el cultivo de Lupinus permite incrementar el contenido de residuos orgánicos y de nitrógeno del suelo en un 20%, respecto a los suelos sin este cultivo.
En Ecuador, se ha evaluado la adaptabilidad de L. mutabilis (variedad INIAP 450 Andino) que se caracteriza por presentar un hábito de crecimiento herbáceo y precocidad (200 días a cosecha). Sin embargo, ha presentado cierta susceptibilidad a plagas y enfermedades, alta tolerancia al acame y ligera tolerancia a granizada y heladas. El rendimiento de esta variedad es superior en un 183% al rendimiento promedio de ecotipos locales (1350 a 1500 kg/ha).
El proyecto generó conocimientos y experiencias que remarcaron el interés de las altas autoridades de Bolivia, Chile y Ecuador en fortalecer una agenda de investigación y estudios estratégicos que guíe un escalamiento y aumento de la productividad de este cultivo con base en una gestión integral de la cadena de valor del Lupino en los países mencionados.
Esta consultoría requiere de servicios de análisis de información primaria y secundaria, así como también de visitas en terreno para trabajar con los actores claves, tanto de instituciones públicas como del sector privado.
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